martes, 24 de diciembre de 2013






El perdón y el amor nacen primero hacia nosotros. Solo así podremos darlo en Navidad...

Hoy les comparto mi pequeña tarje navideña a todos aquellos que por casualidad han llegado a este blog.

Estas letras circulan en medio de millones de otras que nacen del corazón.

Es con cariño para todo el planeta y sus alrededores en estas fechas.


miércoles, 27 de noviembre de 2013

Cuando el cerebro se suelta se eleva el corazón


Cuando el cerebro se suelta se eleva el corazón


Se lanzan los cabellos al vuelo y nadan las ideas... Es la soñadora que de nuevo reaparece entre el mundo ideal y de concreto.

Se baña de risas que pesca en su río, se enreda con buenos deseos y deja las apariencias en el baúl del olvido.

Se cubre de pétalos nuevos, mientras, desprevenida deja que la brisa le enrede algunos peces.
Saca de nuevo los lápices de colores escondidos en la ausencia; los afila con paciencia luego de cientos de décadas que los tuvo escondidos en lo profundo de su imaginación.

Deja en tierra las flores amarillas cubiertas de rocío, embebidas en el viento, porque así las encuentra vivas y aún más bellas.

En el florero de la mesa por el contrario, vierte el agua donde por instantes pareciese le cantan seres del agua marina y se reflejan los rayos de luz que antes de ese nuevo amanecer a manera de inspiración pareciese le llegan.

Es la vuelta, es el reencuentro... Así, de nuevo y sin demora abre sus puertas, mientras disfruta el quererse de nuevo.

domingo, 4 de agosto de 2013

Los libros de los recuerdos. La lectora de pensamientos


Iba leyendo el libro de su vida cargado de recuerdos, de luces y páginas rotas;
mas, que sin ellas, sin las rotas, no existirían las otras.

En su carroza iban los sueños de sus ancestros transcritos, paso a paso, en los párrafos de un libro.
Contenía cada escrito cientos de lágrimas, cauces de risas, melancolía y suspiros, interpretados por la brisa de los días.

 Poco a poco, con el tiempo, se fueron reuniendo esos gruesos pergaminos; estaban repletos de ideas cosechadas y transcritas en letras finamente diseñadas.

Así, emerge un profundo libro...

 Sus contenidos poseen tantas imágenes traducidas en poesías; cofres de riqueza cargados de textos producto de un deseo; de esos que se crean antes de su nacimiento.

Cada libro es un niño, un amado, una hermana, una madre, un padre, un abuelo, una abuela inmortalizada en palabras.

Cada obra de arte va en la parte delantera o trasera del carruaje de nuestra existencia.

La lectora y genuina escritora sabe: son los libros un valioso legado que ha de entregarse a quien está dispuesto a recibirlos sin dádiva diferente a su lectura.

sábado, 29 de junio de 2013

El día del encuentro de la realidad y el sueño

Un día se levantó de madrugada el sueño y acaricio a la realidad.



Ella lo observó desconcertada, sabía el sueño era el dueño de la noche: un habitante taciturno, esquivo de alguna esquina en la madrugada.
Por primera vez se reconocían en una mañana justo al momento de despertar.
Ella se estremeció. Sintió al sueño de sus sueños rozando sus cabellos y su mano sobre la claridad de su piel.
Tiernamente se miraron y se descubrieron en medio de esas nubes que se cernían en las pupilas de sus propios reflejos.
Así, se fusionaron para nunca dejarse.
Desde aquel momento, la realidad estuvo íntimamente unida al sueño. 
Él, adquirió la capacidad de proyectarse en el espejo de la realidad y ella, en el de los sueños.

Nunca volvió a existir un límite exacto entre ellos.



martes, 11 de junio de 2013

Una canoa en el magdalena.




 En el siglo XIX, el Río Magdalena era aún un territorio libre de grandes extracciones. 
Era una ruta turística y comercial;
camino de creadores y artistas colombianos y extranjeros. 

La siguiente es una breve reflexión inspirada en una pintura de un hombre en la ribera el portentoso Magdalena.



Se sentó a observar esa canoa posada sobre el río Magdalena; él contemplaba una de las grandes vertientes del Sur de América. Pensó, cuanta riqueza llevaba a través de sus venas. 

Grandes bagres rozagantes y danzantes en medio de su cauce eran observables.

Un siglo después, la situación cambiaría a lo largo del río.

Diversos cortes extractivos irían siendo realizados, para suplir las necesidades de las grandes ciudades, en procura de nuevas fuentes de energía.

 ¿Pero los peces?, ¿los grandes bagres?, ¿los pescadores y toda su vida?, ¿que pasaría? Eso nadie ni el más sabio lo sabría; mas, hasta un niño percibía que nadie sin líquido fluido podría tener alegría.


Cortar los ríos ha sido durante más de un siglo el común denominador en toda América, Asía, África e India... No obstante, el día que un río deja de cantar, vamos perdiendo la capacidad de reconocer el verdadero valor de la energía del líquido: este está en su natural camino, en su propio cauce. 

Quizás,  ¿no sería mejor iluminarse con una vela que quitarle la risa a un río? 


sábado, 13 de abril de 2013

Al ritmo de los talentos



La sirena cantaba con triple, cuatro y maracas, mientras, las palmeras se balanceaban en la playa frente a su casa de adobe.

Fiel a sus pensamientos, tocaba sus instrumentos y usaba el traje de su lugar de nacimiento. Ella se percató estaba rodeada de tres peces del color de su falda.


De pronto, se formó una rumba entre la playa y el agua. 

Aves migrantes llegaron y alucinaron con las cuerdas de un arpa, mientras, acompañaron con su canto el vaivén de las palmeras. 


Todo se balanceaba, el agua, la arena, las palmeras, su casa, al unísono compás de su guitarra. 

Un armadillo musito: guepa. Un flamenco se vistió de fiesta rosada y las garzas blancas agitaron sus alas al ritmo de los tambores.


Ella, en forma humana, alucinaba con las imágenes que le traían los seres migratorios procedentes de otros planetas, mientras, escribía aquello que esos vuelos le inspiraban...













martes, 26 de marzo de 2013

Animales y Humanos



Un día, una mujer se reconoció parte femenina y parte animal. Vio como sus manos no eran iguales, simplemente, al igual que su alma, estas podían cambiar.

Se sintió humana, aunque, notaba, en ocasiones, le surgían sutiles garras y adquiría un aspecto felino. Bajo el agua, sus brazos se alargaban como tentáculos con brillantes escamas.

Así, Pasaron décadas... Un día cuando afloraba y respiraba su esencia humana; ella observó a los hombres, sintió que los amaba; también, eran animales–humanos. En sus diferencias se complementaban.

Comenzó a disfrutar esas diferencias y admiró a los hombres. Intentó ser más benévola. Ahora, seguiría ambos instintos: el animal y el humano. 

Se reflejaría en el brillo de sus ojos y en los de los otros. Se aceptaría y, a los demás, abiertamente, sin miedo a ser ella misma.

viernes, 8 de marzo de 2013

La esencia y la forma


La naturaleza masculina tiene: rayos del sol, plumaje de pájaros, colores de árbol, sonidos de río, rugidos del bosque, agrestes filos que sobresalen en las  montañas.

Con el tiempo, su huracanado movimiento, en la búsqueda, es remanso cuando la madurez llega.  

La femineidad tiene: fases de luna; trino de aves; olores de flores entre, dulce y almizcle; balanceo de palmeras; tormenta y rocío; forma de cordilleras, y es  constante corriente interna que con suavidad se acerca cuando llega al remanso.

Lo femenino y lo masculino son modelados por la lluvia y tallados por el viento. Surgen de lo diferente, lo diverso y de la inesperada belleza que supera la forma.

lunes, 25 de febrero de 2013

Poesía hecha canción. 
Descripción del sentir de un pescador

Cuando la escuche la canción "Oración del remanso" sentí el río, imagine el color de su agua hecha piel.

Que manera de comenzar esta semana con el sentido arte de la pesca.
Una cordial invitación a visitar un remanso.


ORACIÓN DEL REMANSO
(Jorge Fandermole)

Soy de la orilla brava,
del agua turbia y la correntada
que baja hermosa por su barrosa profundidad,
soy un paisano serio,
soy gente del Remanso Valerio,
que es donde el cielo
remonta vuelo en el Paraná.

Tengo el color del río
y su misma voz en mi canto sigo
del agua mansa y su suave danza en el corazón,
pero a veces oscura,
va turbulenta en la ciega hondura
y se hace brillo en este cuchillo de pescador.

Cristo de las redes
no nos abandones,
y en los espineles
déjanos tus dones.
No pienses que nos perdiste,
que la pobreza
nos pone tristes,
la sangre tensa y uno no piensa
más que en morir,
agua del río viejo
llévate pronto este llanto lejos
que esta aclarando
y vamos pescando para vivir.

Llevo mi sombra alerta
sobre la escama del agua abierta
y en el reposo vertiginoso del espinel,
sueño que alzo la proa
y sube la luna en la canoa
y allí descansa
hecha un remanso
mi propia piel.

Calma de mis dolores,
ay Cristo de los pescadores!
Dile a mi amada
que esta apenada esperándome,
que ando pensando en ella
mientras voy vadeando las estrellas,
que el río esta bravo
y estoy cansado para volver.

Cristo de las redes,
no nos abandones
y en los espineles
déjanos tus dones.
No pienses que nos perdiste,
que la pobreza
nos pone tristes,
la sangre tensa y uno no piensa
mas que en morir,
agua del río viejo
llévate pronto este llanto lejos
que esta aclarando
y vamos pescando para vivir...

Agua del río viejo
llévate pronto este llanto lejos
que esta aclarando
y vamos pescando para vivir...

sábado, 16 de febrero de 2013

Se balanceaba sola, había llegado su momento


En medio de la aventura de soltarse, de ser ella misma había aprendido a balancearse sola; a no buscar ningún tipo de empuje diferente al que su cuerpo y su pensamiento podrían otorgarle.

Tenía miedo, incertidumbre, ese que otorga una aventura nueva. 
Con esa sensación en el pecho subió a la rama más alta de un árbol; ató las cuerdas y comenzó a balancearse.

Temerosa veía las hojas caer, pero nunca bajo la mirada: sabía era cuestión de perspectiva. Si miraba hacia abajo o hacia atrás de nuevo se asustaría... 

De pronto, descubrió que la única manera de vencer el hecho de estar sola y suspendida, era mirar a lo lejos, sentir la tibieza del sol, ese que, siempre, la iba a aguardar hasta que llegara su momento.

Ahora se balanceaba sola... Mas, en realidad no lo estaba, al caer la tarde mil estrellas que la alumbraban...

Una voz pequeñita le susurró: ¡No te has perdido, simplemente en este nuevo balanceo te estás encontrando!

martes, 29 de enero de 2013

El secreto que la nieve guarda


No es posible a simple vista reconocer los mágicos cristales; sin embargo, mil formas maravillosas y perfectas se gestan en su interior.
El agua es artesana y cuando es nieve es diestra escultora y maga; esta detiene por breves o perpetuos instantes la travesía que fluida iba a tener un final.
El frío es el factor detonante que implacable ordena el cambio y detiene movimientos que parecían serían eternos.
Cuando el agua es nieve resbala por las montañas, e inmóvil queda, pero al alterarse su equilibrio, furiosa forma una avalancha... Ella ruge y reclama la quietud que sentía le era propia.

La nieve es fría tan fría que quema; su corazón es fuego interior camuflado en su espesura.  
La nieve es introspectiva y lúdica; una cama de mil perfectas gotitas que nos invita a mirar al cielo, a dormir unos breves instantes sobre su geometría divina que, poco a poco, se transforma con las melodías del agua.

domingo, 20 de enero de 2013

Poema de una princesa Muiska, una heroína, mi hermana




“Hoy quiero darles mis respetos a los niños que juegan en la arena
a los gigantes de tierra,
A los artistas,
A los paneles de miel,
A las lagunas,
A las hormigas que sueñan,
A cada día que se repite,
A los iguales, los mismos
A lo quieto y a lo verde”.

etos a los niños que juegan en la arena

A los gigantes de ti Mildreth Janina Camacho García

domingo, 13 de enero de 2013

Entre la delgada línea de lo animal y lo humano. 

Mas animales, mas humanos



La inocencia se balancea a lo largo de la vida, somos más equilibrados cuando ignoramos los supuestos conocimientos mecánicos que en teoría debíamos aprender. De pronto, un día al respirar profundo un día, recordamos aquellos tiempos cuando mirábamos a los ojos y no esquivábamos los abrazos. Cuando solíamos entrar a las más profundas travesías y, de  pronto, salíamos más grandes y más niños al mismo tiempo. 

Ahora, por instantes, cuando volvemos a soñar con los ojos abiertos, descubrimos las estrellas que habíamos olvidado; reconocemos los arcoiris donde todo se nos había convertido en negro o blanco. 

De nuevo, sentimos siempre hay alternativas por mas loco o arriesgado que parezca y, en medio de esa locura (entre el instinto animal y el humano), reconocemos no existe una sola única ruta: por diminuto o insignificante que parezca un camino, este siempre nos conducirá a mas de mil opciones.

En medio de la niebla de la edad adulta, nuevamente, aparece la canoa donde volábamos cuando eramos niños. Ahora, con el peso de las vivencias, asumimos el reto de mantenerla en equilibrio. 

No olvidemos antes de partir a un nuevo comienzo llevar con nosotros un fuerte remo de sonrisas y, en la proa, con especial cuidado cada sueño.