sábado, 25 de enero de 2014


El árbol de un libro.

Siendo niña vi tantos arboles de copas altas y desde abajo, en medio de ellos, entramadas ramas verdes tejidas con aromas de maderas dirigidas al cielo.


Sus troncos eran gruesos, extensos, difícil de rodear con mis diminutos de brazos.


Conformaban una trinchera amorosa y resistente, que solo era diluida por el ataque permanente y contaminante que ha llevado a la muerte de tantos.


Ahora, frente a mí, veo cientos de libros y pienso en las cortezas de los que fueron hechos.


Reflexiono… Solo un buen libro impreso puede darse el lujo de sentirse orgulloso de su origen, de haber respondido al talado de la fuente de su procedencia.


Si sus páginas proceden de un bosque de siglos, debe ser  estremecedor y su lectura una invitación a vivir.


El libro debe dar lo mejor de sí o sino el sacrificio de un ser vivo, que superó los 100 años, no habría valido la pena.


Cuando un árbol muere para saciar un consumismo insaciable, su vida ha sido violada y transgredida.


Si de sus cortezas surgen artesanías, instrumentos y canoas, el árbol muerto continuará vivo por medio del arte


Quien escribe sobre un papel debe saberlo…


Cada trozo es y será una delicada obra y, en su remplazo, cada libro será un nuevo árbol sembrado.

Si se ha vulnerado este principio, procuremos en la próxima pagina escrita enmendarlo.

domingo, 19 de enero de 2014

El legado de mi hermana


El día en que tú naciste me abriste el cielo y presentía que tenerte como antecesora y guía sería mi destino.
El día en que yo nací en la casa aún entre pañales me esperabas, como mi dulce y sabia hermana mayor.
Gestadas de un mismo vientre corrimos, jugamos, peleamos y disfrutamos el hecho de provenir de la sangre muisca de nuestra madre y del alma recia y campesina de mi padre.
Nunca fui tan asidua lectora de tantas letras como las que ahora escribo, recordando tu nombre y el hecho de que por ti querida hermana - como un día me lo dijiste - por ti “vuelan las cosas”.
Nunca te he recordado y amado tanto como ahora que eres estrella, y pasaran mil años y mil luciérnagas para que al final como siempre del camino dulcemente me esperes.
Gracias por ser siempre mi hermana mayor, te quiero y ya no lloro, solo me alegro por la dicha infinita de haber compartido contigo parte de mi existencia.



miércoles, 15 de enero de 2014

Sensación de levedad


Un torbellino entre lo palpable y lo etéreo, entre la tierra y el aire, entre el agua y el fuego.

Eso siento somos, un componente material  que deambula entre las calles y, a su vez, pequeñas luces que brillan y brincan frente a una sensación que las enternece.

Nuestros pies entonces delicadamente se desprenden y nos hacemos más ligeros. Es un instante de euforia y de súbito estremecimiento.  
Descubrimos es posible levitar al encontrarnos despiertos.
Somos hojas suspendidas en el suspiro del viento.
Sentirnos leves nos hace ser más conscientes de nuestros cortos o largos momentos.


sábado, 11 de enero de 2014


El mar de las palabras



El misterioso enamoramiento de las letras y las notas se sumerge en el mar de las palabras.

Las palabras la acarician e inesperadamente llegan al océano de los recuerdos, de los deseos, de las ganas de vivir, de sentir, del silencio meditativo cuando simplemente se esta.


Ellas logran transmitir lo bello cuando se encuentran con los sublimes sentimientos.

Devoran las lágrimas para convertirlas en pensamientos con letras de nostalgia.

Convergen en una eufórica sensación cuando llega la pasión al encuentro de las almas.

Cuando es placido el mar de las palabras, amoroso en la vida anda.

No obstante, cuando llega la tormenta, en ese despliegue de fuerza, demuestra el poder que posee cada letra y convulsiona en frases cortas y largas.
Extasiado el mar de las palabras se sumerge en laberintos profundos y de nuevo sale, renovado y calmo, con la serenidad que solo le otorga el breve o largo paso del tiempo.


Un trozo de papel es el lugar donde ellas anhelan posarse.

"Tus palabras salvan, tus palabras sanan, tus palabras aman".






martes, 7 de enero de 2014

El mimo natural





Cuando el agua entra en las raíces mima a las plantas; estas consentidas reverdecen.

En la delicadeza de las formas esta la ternura, la finura y la armonía. 
Ser amorosos es la manera más fuerte e inteligente de vivir. 
El que ama avanza y continua a pesar de los obstáculos, el que consiente sus sentimientos sabiamente sana y crece.

Tanta belleza verde desperdigada por el mundo es como una caricia a cada uno.
Dejarnos acariciar por el viento, es mimar el alma, mirar y admirar lo natural.
El cariño no es debilidad es fortaleza y reconocernos como seres afectuosos es reconocer el grado de humanidad al que podemos llegar, es soltarnos y conectarnos con la vida.

Mimémonos...


domingo, 5 de enero de 2014

El vuelo de las imágenes



Las aves en la ribera me recuerdan las palabras de esta mañana de un ser maravilloso que nuevamente se cruza en mi camino.

Él, un delfín del mar dice que a través de las imágenes es posible purificarse... Es tan bello ese pensamiento que si así fuese, cada mirada sin duda seria un proceso de baño y limpieza permanente.

Sus lindas palabras hicieron de nuevo en mí mariposas volar.
Olvidé por un instante el escenario del tiempo y el espacio.
Volví al preciso momento en el cual fundí mis momentos fluidos con el mar, y sus ojos azules me llenaron de él...

miércoles, 1 de enero de 2014

Nunca sabremos con certeza la influencia de un pensamiento en nuestras vidas, solo cuando de repente nos sorprendan los alcances de cada uno de ellos. 

Revisarlos con cuidado puede llevar a generar ondas maravillosas como esa pequeña piedrecita que cae en la superficie del agua.
Esta genera tal dinámica y confluye de una manera perfecta e indisoluble.
Su obra es de alcances impredecibles y ecos perfectos. 

Deseo que en este nuevo año que hoy se gesta, nuestros pensamientos creen acciones maravillosas y generen, belleza, gozo e infinito amor pleno, hacia nuestro entorno y nuestra propia naturaleza material y espiritual.

Cuidemos nuestros pensamientos, protejamos nuestras acciones con altas dosis de comprensión y ternura.