martes, 24 de febrero de 2015

La magia del silencio.
El camino de una nube. Foto;: Katty A.


Desde lejos lo observaba sin verlo y elevaba una plegaría de sentimientos al cielo por él.

Sentía en lo profundo de su corazón el amor que le profesaba, más no sabia como manifestárselo en palabras.

No quería interrumpir su delicado parpadeo creativo, aquellos instantes entre la oscuridad y la luz.

Más estaba plena de besos y los fue diluyendo en el aire, con la esperanza de que un día en su noche le llegarían.

Sabía él andaba en el equilibrio y desequilibrio de esa cuerda floja que se pasa, en el momento exacto del júbilo que da origen a una nueva creación.

Con el pensamiento ella le acariciaba y le besaba el entrecejo de la inspiración, mientras con ternura lo amaba.

Cada día y a la llegada de su pensamiento, le arrojaba al viento en silencio estas palabras: 

“Se feliz”…”se dichoso”…”vive en paz”…

Una nube se las llevo entre sus alas y las vertió sobre él en forma de lluvia.

Él las saboreó a su caída, sin tener certeza de donde provenía esa felicidad.

Se fue inundando de dicha y de una profunda paz, que por momentos largos le acompañaba.

Esa es la magia del silencio, plena de sentimientos y emociones que solo quien con atención calla sabe escuchar.

(Katty Alexandra)

miércoles, 18 de febrero de 2015

Explosión de amor.
Almendro en flor. Pintura de Vincet Van Gogh
Ese día explotaron de amor y como consecuencia reverdecieron y afloraron.

Sintieron como de sus pechos fluía, una caravana de flores al sonido de sus voces.

La luz de sus pupilas se encendió tanto, que a su lado palidecieron las luciérnagas.

Los pétalos de sus labios anunciaron pronto vendrían las cerezas y uno a uno, fueron saboreando cada segundo, de los frutos de su majestuoso encuentro.

Llego el viento y llevo entre sus besos el polen fértil, que ahora volaba tan lejos como la fuerza de su amor.

Se bañaron las abejas en sus mieles y saborearon entre sus patitas, el dulce que brotaba de cada centímetro de sus cuerpos.

Se contemplaron en esa estampida silenciosa que surgía de sus pechos, en una profunda e inexplicable sensación de felicidad.

Descendieron hasta la raíz de un celestino almendro y en el fondo subieron al cosmos.

Habitaron en el centro de sus almas, reventando el polen de sus más profundos deseos.

Lloraron el sudor de su rocío, en medio de tantos latidos, acallando el  motor de sus miedos.

Así, en esa sensación de levedad se propulsaron para volar de nuevo.

A medida que ello ocurría, cada árbol que los rodeaba extasiado florecía.

Nunca se sabe las consecuencias de quienes en ebullición de amor se encuentran.

Inevitablemente de la pureza que esto encierra, nace una estrella o surge sin detenerse la belleza de la vida.

lunes, 9 de febrero de 2015


Alma desnuda

Gift of Night, Obra de Leonid Afremov


Bajo la lluvia pareciese se desnuda el alma, de manera tan fácil, siendo un arte tan complejo.

Es como si cada gota al caer tuviese alas, que la invitan a salir en vuelo.

En la desnudez se entrega al agua sin mediar palabra, mientras lentamente caen al suelo.

Resbalan tiernamente juntos mientras se elevan en el vapor que se crea en medio de la noche, difuminándose en vivaces colores la belleza de su hondura.


Tan profunda es el alma y la lluvia que entregan sin temores sus dádivas, sin reservas y sin mediar palabra.


(Katty Alexandra)

domingo, 1 de febrero de 2015

El encuentro con la pureza primordial.
La diminuta y perfecta rosa. Foto: Katty A
 


 Dos caminantes se sentaron a observar las flores y sintieron se poso sobre ellos, una levedad que atravesó sus pieles.

Lentamente se fueron irrigando de rosa sus mejillas, mientras a ellos se acercaron cientos de mariposas que volaron y los besaron con sus espiritrompas.

Abrigaron la humedad de su saliva, mientras iban lamiendo la sal de sus ojos y el dulce néctar de sus sonrisas.

Se vieron envueltos de otros seres de alas que les rodeaban y les susurraron:

  "Si sientes con el alma, de pronto te abrirás como las flores, en el momento exacto de la entrega sin reservas.
 Tus pétalos se extenderán y lo harán sin angustia, escuchando el latido de tu planta.

 Con paciencia esperarás que la prodigiosa lluvia te bañe y te evaporarás lentamente gracias a cada rayo del sol.

Con tranquilidad aguardarás en su momento, a que el viento te alce y te lleve al destino final de  tu existencia.

Llegarás sereno al clímax, abriéndote a la vida, enseñando tus estambres cargados del polen y el pistilo que guarda tu miel.

 Las semillas que sembraras entonces alzaran vuelo como una dádiva de infinita inocencia.

Comprenderás que la pureza elemental habita en todo lo vivo, incluso en aquellos escenarios de las estrellas que laten con su propia luz.

Esa me la enseñaran tus ojos y me la entregara ese brillo divino de tu esencia, que me recordará cuan vivo estas, cuan bello eres.

La mayor fuerza se manifestara en la luminosidad, que desde siempre e infinitamente habita en ti, en nosotros y ahora nos mantiene vivos, en el paraíso del aquí y el ahora".

(Katty Alexandra).