jueves, 7 de abril de 2016

Rutas

Hace una primavera me adentré en esa ruta que dejaba y a su vez unía mil caminos.

De pronto los observé desprendiéndose de mis pensamientos. Sin la certeza de nada, como me ocurre todo el tiempo. 

Siempre he confiado en el amor: esencia vital.

Cientos de vuelos soñados siguen en vilo. Cientos de sueños hilados siguen gestándose con el alma. Recuerdo cada encuentro afortunado, a ese amor marino en torbellino.

Ni un solo camino claro: sigo descubriendo todo trayecto tiene sus bifurcaciones. Solo dando el paso siguiente, descubro la neblina del minuto que acaba de acontecer.

Te arriesgas o te quedas inerte viendo pasar los momentos -susurro un grillo- mientras observaba mis trayectos convergen y se enredan en la mente caminando al ritmo de la intuición.

De repente todo florece y la lluvia despierta el sueño de los brotes. Estos revientan en rosas bajo la lluvia o la humedad de cada lágrima: el agua siempre hidrata las semillas de la recordación. Germino y lentamente crezco; todo lleva su tiempo.

El amor siempre acontece, incluso en solitario. Brinca hacia el presente y juguetea con el siguiente momento. Irradia y despeja los miedos. Nada nos quita el sentimiento si este es profundo y divino.


¿Decido ser víctima de mis creencias? o ¿La heroína de mis logros?
Abandono lo primero, me quedo con lo segundo.

Katty Camacho García

domingo, 3 de abril de 2016

Mirada



En sus ojos esta grabada la pureza de su alma: Es esencia de verdad.

Su mirada resume la profundidad de su paz.

No pierde la confianza; sabe es infinita la materia de su bondad.

La infancia de sus pupilas silencia la amargura de una guerra.

Su brillo es un ala de amor que eleva la esperanza, sin inicio, sin final...

Katty Camacho García