miércoles, 23 de septiembre de 2015

Tus manos.


Tus manos tienen alas y vuelan como los insectos.

Son escarabajos tus dedos que escalan, veloces o lentos las cimas de la piel y los laberintos del alma.

El lenguaje de tus manos tiene acentos, espacios y puntos suspensivos.

Emanas calor de tus yemas junto con el amor, llegando a lugares donde no osan llegar las palabras.

Tus manos se conectan con nuestros labios para expresar con los ojos emociones y sentimientos que nos unen en la distancia.

Estas transmiten tus sueños, anhelos y caricias silenciosas, que solo entiende quien las sabe leer.

Tus manos extendidas están dispuestas a transmitir sin reservas algo de sí.


La pasión, la ternura y el roce sensible de tus manos son una alabanza, una conexión con lo divino que solo desde tu corazón interpretas, sin percatarte del amor que despiertas en el otro corazón.

                                                                                                 Katty Camacho García.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Recordando el camino.
Sombra en el bosque gallego. Foto: Katty A.


En un paso navegan las olas de todos los tiempos, mientras en la calma y la marea surge al encuentro con la sombra.

Los susurros desconocidos transitan en su alma, en medio de los latidos.

El sudor mudo nace del manantial vibrante de la propia sal.

Paso a paso nos purificamos un poco y movemos las caderas, al ritmo personal.

El corazón late con la música de las piernas y la taquicardia de los miedos desaparece, cuando nos vamos soltando.


Se afina el sentido de la escucha y amamos ese momento, el momento de caminar.

(Katty Alexandra)