domingo, 28 de febrero de 2016

La memoria de sus huesos.


Se aproximo al más pequeño, al meñique de sus dedos.

Apreció lo diminuto de su forma, lo delicado de su estructura.

El pequeño era el artista, el acróbata de las letras, el transeúnte de largas horas de escritura.

Siguiendo la agilidad de su música, continuó por cada trazo de sus pies hasta llegar a sus rodillas.

Reconoció en sus raíces, los trazos guardados de sus ancestros.

Continuó en ascenso. Se balanceo en las caderas y en el trapecio del sacro ascendió por cada vertebra hasta llegar a la coronilla.

En la cúspide de la última vertebra, llegó a la sabana de su cráneo, recorrió sus órbitas y vio la luz de su estructura.


Reconoció así lentamente la memoria de sus huesos …


Katty Camacho García

jueves, 25 de febrero de 2016

Un refugio en el Magdalena.

Titulo de la foto: Remanso en el Magdalena.



En medio del río, el agua rodea su relicto de ilusión.

El día continua su cauce perfecto, en medio de la corriente ondulada de los momentos.

El sol abrasa las alas de sus paredes, mientras el viento mece y eleva cada grano de arena.

Al finalizar el día, bajo la luna nueva, otros valientes continuaran la faena envueltos en el silencio de las estrellas.

Katty Camacho García

lunes, 15 de febrero de 2016

El corazón de un artista.

Laguna de Guatavita.

El corazón de un artista late a temprana infancia.

Su latido es de percusiones con acompañamiento de flautas.

Emiten sus ojos tiernos resplandores que interpretan los astros.

Una estrella de colores lo ilumina de cerca, siguiendo uno a uno sus pasos.

Ángeles acompañan al artista: saben lo duro de las faenas.

¿Mas que sería del mundo sin artistas? Un desierto sin montañas.

El artista se compromete consigo mismo, es bueno o malo según su propia escucha; nadie será capaz en realidad de interpretarlo.

El arte que emite es y permite el libre albedrío de quien lo huele.

El ser que se entrega a su arte, no censura las verdades: es la expresión de su alma.

Katty Camacho García