Ondulamos todo el tiempo y vivimos rodeados de emisiones ondulantes. Son dichas ondulaciones las que nos permiten percibir el calor, el frío, la luz, etc. También, son las que nos llevan a actuar, sentir, percibir, intuir, planear e incluso conectarnos con la sabiduría divina, con la esencia de la vida, con aquella perfección amorosa que nos rodea.
Como seres ondulantes nos movemos y atraemos, por esto, es importante conectarnos bien a nuestras ondulaciones para danzar por la vida, conectarnos plenamente con el universo, con ese ser creador majestuoso y trasegar más tranquilos conscientes de nuestros pasos.
Ondulaciones dinámicas. Nuestro fuego interior
Somos llamaradas, brasas o sutiles pero constantes velas.
Está en nosotros una luz que nos irradia en todo momento e instante y que nos invita a actuar.
Podemos convertirnos en salmones en avance contra la corriente en busca de resultados.
No importa las rocas que sea necesario remontar.
El coraje no nos hace ceder ante los momentos difíciles.
El liderazgo no es propio a un signo en particular, depende; en realidad, de la energía personal que surge de cada uno hacia su objetivo.
La fortaleza esta en todos, al igual que nuestra opción de ser optimistas o no serlo.
La certeza en la acción no implica la ausencia de contemplación y dulzura
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Me gusta pensar que algo de felinos somos... Las panteras son sublimes, esbeltas, misteriosas; los jaguares se camuflan con sapiencia y los inocentes gatos son pequeñas fieras con uñas.
Los felinos son diestros, independientes y elásticos estrategas; cuidan de sí mismos y atacan con certeza, huyen y se escabullen con tal rapidez que nadie, con facilidad, los puede atrapar. Cuesta trabajo sostenerles la mirada, incluso, un gato es capaz de presentir tanto nuestros momentos tristes como alegres.
La gallardía del felino y su decisión en el salto, lo llevan hacia dentro, rumbo al corazón de sus territorios: corre para perderse en el interior de sus sabanas o selvas.
Se aprende del felino y de su movimiento y del ataque no dubitativo. Su estrategia, antes de abordar a la presa, parte de la observación antes de lanzarse sobre su objetivo.
Nos mueve el fuego, aunque seamos solo guiados por la luz de una vela
La ondulación de una vela ilumina el espíritu que, con delicadeza, planea el avance. Esta arde gracias al entusiasmo; este es fundamental para contagiar de optimismo cualquier acción, proyecto o trabajo.
La generosidad del calor de una sola vela nos permite relacionarnos. Seguir, con perseverancia, el camino de nuestra misión personal. Cuando descubrimos lo cálidos que podemos ser, nuestra llama comienza a arder con un propósito y, de repente, reconocemos en las personas atributos que las hacen especiales.
Nos tornamos resplandores de aprendices.
Nos convertimos en caballos raudos e inteligentes;
diestros y nobles.
Nuestra esencia salvaje nos permite, incluso, caminar a paso fino.
La bravura del toro, es nobleza, cautela, fortaleza y fuego interior
El toro fuerte y constante se lanza al ruedo de sus deseos y los plasma en realidades.
Rumia bien las ideas, pero no tanto, para actuar pronto y consolidar sus planes.
Las ondulaciones en la búsqueda de los recursos, nos permiten ser cautelosos antes de dar el primer paso, antes de lanzarnos al ruedo. A veces, eso hace que se pierda un poco la espontaneidad; sin embargo, nos pueden llevar a reflexionar antes de actuar. Lo anterior, es lo ideal en momentos de conflictos.
El coraje y la fortaleza no solo se originan desde la pasión otorgada a nuestras acciones y/o pensamientos; es desde el amor y nuestra interacción vital con el entorno.
El verdadero observador ve más allá de los ojos, se entrega y se conecta con su medio
La observación de los pequeños detalles nos permite entender mejor los contextos. Entonces, vamos más allá de lo evidente; indagamos, sentimos y ponemos a funcionar nuestra intuición. Descubrimos somos de la misma esencia que un pájaro o un microbio: todos formamos parte de una sola e infinita unidad.
Un solo punto de vista es solo uno, dentro de las miles de posibilidades que existen para entender algo.
Ver el todo requiere no perderse los detalles; esos valiosos momentos.
La ondulación metodológica radica en saber dónde poner los pies y conducir los pensamientos
Las cabras escalan montañas rocosas. Sus cascos son firmes y si resbalan no pierden el equilibrio.
Sin duda existen animales increíblemente fuertes, diestros y luchadores. Los escaladores y diestros montañistas sacan a luz estos dones. En ellos se refleja esa naturaleza, así, escalan sus sueños y terrenos inhóspitos: son aventureros con adrenalina al 100 %.
Todos somos capaces de trazar objetivos e ir tras ellos sin importar lo escabroso del trayecto. Si bien, podemos temer a las alturas, esta en nosotros vencer el vértigo si ello implica una meta. Como las cabras podemos desarrollar métodos para llegar a cualquier cima sin importar el territorio.
Somos seres sensitivos y en nosotros circula el sentimiento
La sensibilidad se plasma de mil maneras; en pinturas, obras y letras, incluso, en lagrimas y sonrisas. Personalmente, comencé a darme espacio para el encuentro con aquello que siempre he sentido tan fuerte: “las emociones”. Reconocí esas percepciones que, en ocasiones, derivan en melancolía, nostalgia o alegría.
Las emociones han manejado muchas veces mi actuar. Estas, en definitiva, habían marcado mi ruta y mi camino siempre. Ahora, aprendo poco a poco de ellas para que no se desborden; esto, sin duda, es un gran reto para mí.
Existe un mar de emociones.
La misión es no dejar se conviertan en tormentas que arrasen aquellos proyectos que nos han llevado años culminar.
Si algo debe desbordarse, que sea solo el amor.
La sensibilidad no la debemos aprisionar pero si manejar como si fuese un fino pincel.
De esta forma, esta dibujará suaves y perfectos trazos procedentes de cada uno.
La sensibilidad desde dentro que transmuta y transforma
El águila es emblema de transformación, elevación, serenidad, firmeza y apasionamiento por el vuelo.
Quiero encontrar toda esa sabiduría tuya.
Eres ave mítica en tantas culturas y venerada por la entereza de tu vuelo.
Sentimos fuera y sentimos dentro. Hacia dentro callamos y escuchamos aquello que surge del interior. La sensibilidad nos lleva a un propio auto análisis, incluso, llegamos a ser sinceros con nosotros mismos.
La agilidad esta directamente relacionada con la sensibilidad y el fino tacto. Si lo deseamos, podemos convertirnos en ágiles arañas que elaboran telares para atrapar nuestros ideales. Movernos como escorpiones sigilosos en la oscuridad de las hojas de los días.
La agilidad esta directamente relacionada con la sensibilidad y el fino tacto. Si lo deseamos, podemos convertirnos en ágiles arañas que elaboran telares para atrapar nuestros ideales. Movernos como escorpiones sigilosos en la oscuridad de las hojas de los días.
Recordemos que las águilas que observan desde arriba, meditan en el vuelo.
Ellas planean y disfrutan en el aire que pega en sus alas.
Las rapaces contemplan y se lanzan con certeza a la acción.
Lo que sentimos fuera y lo que surge dentro
Existen peces que vuelan.
Sus aletas son alas y, como si fuesen aves, rápidamente se entregan al aire.
Agudizan sus sentidos y remontan portentosas cascadas.
Si fuésemos más peces voladores, el agua, la tierra y el aire serían nuestros hábitats.
Volaríamos, andaríamos y fluiríamos según las corrientes de nuestros pensamientos.
Iríamos, sin temor, hacia la “reproducción” de nuestros sueños.
Nadaríamos y alzaríamos el vuelo con seguridad, amor y entendimiento; en cada lugar, en cada momento.
Tantos pensamientos como alternativas
Tal vez el espíritu nómada es, para mí, el ideal.
Solo al cerrar los ojos ya estamos sobrevolando el universo.
La “migración espiritual” nos lleva a comenzar y continuar en procura de las respuestas.
Entonces, se van resolviendo tantas preguntas y surgen otras, en medio del encuentro con nuestros propios mantras.
La meditación y relajación no es aislarse, es sentirse parte de todo y de todos. Bien lo dice el refrán: "el que persevera alcanza".
El equilibrio
Al ver la extensión de tus alas pareces un conjunto de arcoíris inalcanzables.
Me embriaga el color vibrante de tus plumas.
Me embriaga el color vibrante de tus plumas.
La armonía de tu rítmico andar.
Mientras algunas andas, otras vuelan y agitan velozmente sus alas.
El intelecto también ondula, los pensamientos son ondas que repercuten en nuestras acciones
El ser pensador e idealista conjuga sus sueños y pensamientos en la búsqueda de sus propias respuestas.
Sabe que si vive en las nubes, también, desde allí puede observar con mayor detalle su entorno.
Intuye cuando debe poner los pies en la tierra.
Aprende sobre la concreción para convertir cada idea en realidad, durante el plano de su existencia.
El deseo de conocer siempre ha estado en nosotros y la curiosidad por aprender ha sido casi una necesidad en los seres humanos. Los librepensadores están en continua observación en cada recorrido. Colocan ese toque de originalidad a sus actos e incluso a su carácter. Sus pensamientos terminan traduciéndose en comportamientos; de esta manera, es como nuestros actos parten de un proceso intelectivo. Cuando nos revisamos a nosotros mismos es más fácil reconocer el porqué de nuestras acciones.
Si estamos en mayor vigilancia de nosotros mismos, es más difícil estar en la posición de juzgar el comportamiento de los demás.
Cada uno es responsable de su libre albedrío.
Nacimos bajo la ley de causa y efecto, si se actúa con amor, sinceridad y respeto,
con la absoluta seguridad de lo que somos: seres creados como parte de un todo,
es más difícil entrar en conflictos con otros.
con la absoluta seguridad de lo que somos: seres creados como parte de un todo,
es más difícil entrar en conflictos con otros.
Siempre es más fácil actuar en concordancia y armonía con el universo, aunque, nos hayan enseñado lo contrario.
Las conexiones energéticas
En la naturaleza todo es energía en constante emancipación: pureza real.
Las flores no lloran atormentadas, ni un árbol vive enojado con la tala.
Ni siquiera los líquenes se muestran ansiosos cuando desaparecen en un medio contaminado.
Las bacterias no se acongojan si no encuentran su medio de reproducción.
Las amebas no se decepcionan por ser tan pequeñas a nuestros ojos.
Cada ser vivo, a excepción de los humanos, existe sin preocuparse del tiempo que les corresponda.
Cuando los homínidos bípedos somos conscientes, sanamos y cicatrizamos a la perfección las heridas del cuerpo y el espíritu: estas últimas, nos pueden llevar más de una vida.
Al sanar, recobramos el olfato. Es entonces cuando, por fin, descubrimos que nuestro verdadero olor es el mismo que el de los árboles que tumbamos y los ríos que aniquilamos. Emitimos la misma esencia, a pesar de los pesares.
Esta es la que nos mantiene en pie, nos mantiene vivos.
Cuando los homínidos bípedos somos conscientes, sanamos y cicatrizamos a la perfección las heridas del cuerpo y el espíritu: estas últimas, nos pueden llevar más de una vida.
Al sanar, recobramos el olfato. Es entonces cuando, por fin, descubrimos que nuestro verdadero olor es el mismo que el de los árboles que tumbamos y los ríos que aniquilamos. Emitimos la misma esencia, a pesar de los pesares.
Esta es la que nos mantiene en pie, nos mantiene vivos.
Somos pura energía, seres radiantes
Cuando estamos tristes, afligidos o enfermos brillamos menos. Nuestras células deprimidas no funcionan igual… Por esta razón, identificar los puntos de nuestro tronco vital, nos permite desbloquearnos y oxigenarnos: esta es la única manera de conservar una buena salud y vibrar armoniosamente.
Hace ocho años me inscribí en una especie de "escuela de la energía", dirigida por otro ser humano quien me ha orientado a la búsqueda de la integración. Aquella donde se aprende que:
Somos un cuerpo que necesitamos relajar y aceptar con amor.
Somos un espíritu cuyas vivencias debe sanar y disfrutar a cada momento.
Somos divinos, de la misma energía de cada ser, en este universo infinito.
Somos eternos, nunca totalmente desparecemos, alguien nos guardará en su memoria y en su corazón cuando ya no estemos.
Cada una de esas moléculas de las cuales estamos hechos, algún día, de algún ser nuevo harán parte.
El reconocimiento de los hilos
Somos energía y la sensación de solidez nos restringe y limita. No existen los límites, todo es un continuo y la invitación es a vencerlos: todo está sutilmente unido. Nunca ha existido un comienzo ni un final, la sensación de soledad es mental, las barreras solo existen en nuestros pensamientos.
Al comenzar el estudio de la energía comencé a percibirla en mí misma y en el entorno. De repente, era de la misma naturaleza que las ramas de los techos que me cubrían. Antes no me sentía así; estuve tantos años viviendo "fuera"; no me concentraba ni un minuto en mi propio ser. Cuando entré un poco en mí, descubrí el pensamiento se enferma con la misma velocidad que se cura.
Al comenzar el estudio de la energía comencé a percibirla en mí misma y en el entorno. De repente, era de la misma naturaleza que las ramas de los techos que me cubrían. Antes no me sentía así; estuve tantos años viviendo "fuera"; no me concentraba ni un minuto en mi propio ser. Cuando entré un poco en mí, descubrí el pensamiento se enferma con la misma velocidad que se cura.
"Las circunstancias son irrelevantes, solo lo interno importa, solo lo que tú piensas y haces importa" (Jesan).
Si las creencias se van convirtiendo en convicciones, llegan a ser improntas cristalizadas. Estas son las que condicionan mi forma de actuar; por ello, debo ser cuidadosa, en extremo, con mis pensamientos. Se aprende a ser feliz o a ser infeliz, todo depende de lo que yo escoja. Si llueve puedo escoger quejarme o salir a mojarme y jugar con la lluvia. Desaprender es tan valioso como aprender; casi siempre, es necesario soltar esas viejas improntas gestadas desde la niñez... Es necesario persistir en ello, no distraerme. Continuar en la búsqueda de momentos más felices y saludables en todo sentido.
¿Que es lo verdadero?, ¿que no lo es?
Tenemos en la vida la opción de conocer la verdad, aquella que nos permite entender el mundo y alcanzar todo aquello que deseamos. Nos han hablado que la mente consciente es el 1 % y el otro 99 % es la mente subconsciente. El subconsciente es ese mundo del que hablan muchos autores, lleno de estrategias implantadas con el propio pensamiento.
Estas estrategias mentales, me han llevado a mi momento actual por ello es muy importante el revisar, mis opiniones, creencias, convicciones e improntas. Estas se conjugan con las estrategias naturales, siendo estas últimas 7: Sexualidad, Salud, Lógica-Posesión, Amor-Dar, Empatía, Poder Psi y Fe. Todos nacimos con estas estrategias y creamos otras que nos sirven como herramientas en la vida.
¿Cómo uso mis herramientas?
La meditación, las técnicas de relajación y el comprobar nuestra capacidad de autogestión, nos hacen ir apropiándonos de nuestro propio ser. Las estrategias mentales deben ser consecuentes con lo que busco, no en contra de lo que quiero. La estrategia a seguir es ser más consciente de cada instante que vivo.
El subconsciente es un universo, un modelo galáctico
Percibimos lo visible e invisible...
Siempre he creído en el poder de la mente subconsciente, pero la encuentro como una "caja negra y misteriosa " a pesar de ser la que direcciona muchas veces mis actos. Es maravilloso saber que poseemos un tesoro interno, un regalo, solo en parte, reconocido por nosotros mismos y que nos fue otorgado a cada uno al nacer.
Si tú quieres, puedes cambiar tu subconsciente ¡Solo puedes hacerlo tú! (Jesan).
Esta frase es el reto, la necesidad, el gran deseo de continuar y afianzarme a la idea de ser cada vez mejor. Sigo, paso a paso, venciendo los limites y las barreras creadas en medio de situaciones cargadas de miedo y ansiedad.
Ser naturalmente felices y conectados con la naturaleza divina.
Esa es mi esencia, la esencia de cada ser vivo.
Nuestras ideas son como un barco que anclamos en el puerto que cada uno proyectamos
Escogemos nuestro puerto, la ruta del navegante.
Escogemos el viento, elevamos las velas y eso lo hacemos cada uno.
Los anclajes personales son fruto de una opinión, creencia, convicción o impronta.
Eso hace que, en la medida que nuestros anclajes sean positivos, se originen respuestas positivas, según, cada situación particular.
Resulta mejor anclarse a lo bueno, no solamente como un soñador sino como un creador de mi propio rumbo.
¿Qué sentido tiene anclarse a lo que no nos gusta?...
Si bien, nuestro cuerpo esta en continua construcción y curación, nosotros mismos podemos llegar a manejar el dolor físico.
“El cuerpo humano tiene la capacidad de auto regenerarse, curarse,- de cualquier cosa en menos de 12 horas, siempre y cuando se alcance un predominio parasimpático total” (Jesan).
Es increíble pensar que todo esta en continuo cambio. Milagros ocurren cada milésima, sin darnos cuenta: somos milagros andantes; cada uno posee la capacidad de anclar sus pensamientos positivos con técnicas de relajación y auto curación. Estas han sido usadas por muchos seres a lo largo de la historia.
Sembrando pensamientos, sembrando esperanza... La reprogramación
Pensaba en los momentos que he sentido dolor y como, de pronto, se ha presentado otra situación que me lo ha quitado... A veces, surge un leve dolor de cabeza, pero si me entero de una noticia alegre, me encuentro con alguien querido o simplemente me dejo llevar por un pensamiento feliz, en forma de magia olvido aquella molesta sensación.
Cuando se viaja a lugares que nos regocijan el alma, en el verde y en el agua, algo se cura; nos curamos de la impaciencia y nos conectamos con el lugar.
La capacidad de modificar aspectos de la vida nos hace sentir fuertes, poderosos, felices e integrados. Es entonces cuando es inevitable volverse más amorosos y comprensivos; cada uno tiene las notas para construir su propia sinfonía. Las notas son energía que cada uno organiza según sus creencias y convicciones...
Programarnos de nuevo puede optimizar nuestra vida.
El manejo del dolor o manejado por el dolor
Somos un conjunto de partes que, bien sincronizadas, responden con plena concordancia al medio.
¿Por qué sufrimos o padecemos?, porque así lo escogemos.
Está en nosotros ser conscientes de ello para cambiar nuestra realidad. Si sufrimos es fruto de nuestros pensamientos y erróneas acciones, pero, también, el dejar de sufrir y padecer depende de nuestra manera de asumir nuestro ser.
Armonizar la vida es armonizar los hemisferios, armonizar los sistemas. Mi crecimiento está enfocado a evolucionar, soltarme, sentirme amada por el entorno, consentida y guiada de mil bellas formas.
La felicidad, el amor, la fe, la relajación, la sexualidad y el entusiasmo son maravillosos en la medida que interactúan apropiadamente con mi ser racional. El equilibrio es en todo sentido; no se es solo un cuerpo o un espíritu: se es un conjunto y a su vez un todo con el entorno.
Cuando me he relajado, profundamente, he sentido sensaciones que, tal vez, solo con el uso de sustancias químicas podrían ser posibles. No obstante, no necesito de dichas sustancias para el proceso de auto reconocimiento; el cuerpo aprende a relajarse porque es innato a él y con el paso del tiempo, la mente llega más rápido a dichos estados.
La mente te permite llegar hasta donde quieras.
Fluir como el agua, volar como el viento, andar con la tierra, arder con el fuego de la vida.
Estrategias mentales
¿Qué es perfecto?, ¿qué no lo es?
Mi salvación, muchas veces, ha sido ser muy soñadora. Realizar viajes imaginarios a lugares hermosos y fantásticos. Eso, de alguna manera, me ha permitido plasmarlo en realidades. Ahora, creo profundamente hay, siempre, algo especial por vivir y algo nuevo por hacer.
La magia es una estrategia que ocurre a diario, cada segundo que existimos. Es un vértice fundamental donde el amor, y esa esencia divina, permiten la trascendencia sea posible. El dolor y el sufrimiento no son castigos, no son cruces obligadas en el tránsito de nuestra existencia corpórea.
Antes, pensaba que ser soñadora no era bueno, porque perdía mucho tiempo en la creación de ilusiones. No obstante, la guerrera apareció en el camino y comencé a ver todo como un conjunto de posibilidades creativas. Ahora, me valoro y comprendo que ni la edad, ni una enfermedad o ausencia son una disculpa para alcanzar o no un determinado sueño. Todos, absolutamente todos los sueños claros y firmes, elaborados con disciplina, son realizables. Aquello que no ha llegado, tal vez, solo está esperando a que yo esté listo para recibirlo.
Bienvenido todo lo bueno en todas sus expresiones.
Nos esperan tesoros en cada esquina más grandes de los imaginables.
Al liberarse de las ataduras nos reconciliamos con la vida.
Sigamos el camino del reconocimiento de aquellos hilos energéticos visibles e invisibles. Así, poco a poco, todo lo iremos entendiendo.
Un abrazo de infinitos hilos:de los mejores...
Un abrazo de infinitos hilos:de los mejores...
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