Quizás...
Quizás si abro los brazos pierdo un poco el miedo y me conecto
con el centro del todo en plenitud.
Quizás lo sólido no existe: solo somos partículas volátiles que
se condensan, suben, bajan y vuelan.
Quizás somos un perfume líquido reunido, en amasijos de
arcillas con formas cambiantes y quiméricas.
Quizás todos poseemos algo de cada montaña, ladera y de la
profunda selva que late con fuerza en cada una de nuestras células.
Quizás eso que vemos de los otros, es la proyección acuosa y
fluida de nuestros ojos; donde vemos en lo profundo, mucho más de lo que afuera
en apariencia es.
Quizás los átomos de mis tejidos, embalsamados en lo físico
y correntosos en el espíritu, van más allá del rincón tranquilo donde me suelo
ver.
Quizás...
(Katty Alexandra)