sábado, 20 de diciembre de 2014

El silencio y la palabra  
Amanecer en el río. Foto; Katty A.


En medio del torbellino de palabras que surgen en una conversación placida, se nutre la tierra de nuestros pensamientos.
Fluyen los labios plenos de sonrisas que otorgan junto a la voz, un brillo a las miradas.

La complicidad de un encuentro se acompaña de gestos, trasmitiendo al otro un sentimiento que no tiene silabas.

Cuando la palabra es amorosa es sagrada, casi como el silencio, concediéndonos este último el matiz que otorga la calma.
En el silencio se trae del fondo, un escenario, oscuro y claro de imágenes que vuelan invitándonos a ingresar a otros mundos que desconocemos.

Y de pronto algo en lo interior nos habla:

"Cuan profunda es la sabiduría de quien medita, sin anunciar el momento para que salga a escena la palabra".
"Cuan dulce es la palabra cuando es divina, suena a caricia que impregna el alma".

"Cuan bello es el silencio cuando aguarda, el grácil momento de habitar un espacio sin medida".

(Katty Alexandra)

No hay comentarios:

Publicar un comentario